Sobre mi trabajo
En tránsito
Entiendo el arte como una vía de crecimiento humanista y de compromiso con el contexto que me ha tocado vivir. Del arte me interesa más el ser que el estar. Considero que existe mucha confusión en el virtuosismo casi malabarista de las habilidades expresivas. No me interesa el contexto sociopolítico vigente —sin despreciar el marco democrático como modelo básico de convivencia— porque entiendo que está más interesado y preocupado por el pan y circo a escala global, considerando como la expresión máxima del arte la cultura del espectáculo. Sinceramente entiendo que el arte es otra cosa. Echo de menos una línea tutorial que incluye tanto mis experiencias personales como a seres queridos que me han ayudado tanto en el crecimiento humanista como en el terreno de las habilidades interpretativas de la realidad. Respeto profundamente a las personas de compromisos solidarios, abiertas al presente con criterios y sentido del humor. Echo de menos la convivencia: el disenso sin ofensas personalistas; echo de menos la madurez política y cultural, echo de menos la sensatez y el respeto por la dignidad.
Me siento un artista emocionalmente guerrillero, al que le gusta operar en los límites, atreverse a caminar por esa delgada línea llamada tierra de nadie existente entre fronteras, ese sutil límite que en algún momento hizo que Sísifo disfrutase de su esfuerzo antes que la piedra rodase ladera abajo una vez más.
Ello me ayuda a realizar incursiones a ambos lados de la línea, intentando siempre operar con la mayor independencia posible sin perder la dignidad, estar tras la back-line, ser in-line. En mi trabajo apuesto por un compromiso personal en el descubrimiento y la aceptación del otro sin mayor pretensión que la de observar y crecer, con el objeto de opinar con argumentos claros y sutiles a través de mi trabajo y mi posicionamiento, hablando con el máximo de independencia y asumiendo los riesgos de la supervivencia.
No soy capaz de distinguir entre arte y vida. Para mí esta condición (el arte) es una manera de estar en el mundo y una elección consciente, un no lugar, un espacio donde la norma se vierte estéril, una patria sin bandera, el último espacio donde realmente me siento libre. Entendiendo por libertad un no lugar donde la estadística y la circulación por puntos no es más que una falaz ilusión, donde el pensamiento se debe regar con mimo abonando las buenas intenciones y convirtiéndose en motor de conciencia y fruto de sostenibilidad. Mi trabajo es pues un humilde intento de objetividad idealista, política, romántica y subversiva; su único atrevimiento es perseguir el crecimiento del individuo en una constante sugerencia por el ser de conciencia social.
Una suerte de obligación en la que quien suscribe asume su papel como agente social responsable, intentando generar con ello más conciencias en diálogo, "en tránsito" hacia la tolerancia y el respeto por el tú y el yo.
El vaciado de conciencia que supone el anterior señalamiento de déficits, prioridades y objetivos es el que procuro dar a mi obra, y su única explicación, de tenerla.
About my job
In transit
I see art as a path to humanist growth and a commitment with the context I live in. I give more value to being than to being there. I believe that there is a great deal of confusion in almost juggling- like displays of virtuosity in expressive skills. I have absolutely no interest in the existing socio-political context.
I don't mean to disparage the democratic framework as a basic model for social living, but in my way of thinking it is too focused on, and concerned with, the 'bread and circus' aspect, considering the culture of spectacle as the highest form of art. In my view art is something else. What I would like to see is the kind of pedagogy that includes both my own personal experiences and those of the people who helped me so much in humanist growth and in interpreting reality. I have nothing but respect for people committed with solidarity projects, open to the present with criteria and a sense of humor. I miss the idea of coexistence and possible disagreement without taking personal offence. I also miss political and cultural maturity. I miss commonsense and respect for dignity.
I often think of myself as an emotional guerrilla artist. I like performing on the edge, working on the thin line called no-man‘s land, between borders: that subtle limit that at some stage made Sisyphus relish in his efforts before the stone rolled, yet again, down the slope for the umpteenth time.
It encourages me to make incursions on both sides of the line, always trying to operate with the utmost possible independence without losing my dignity. To be always behind the "back-line"; to be "in-line". In my work I am personally committed to the discovery and acceptance of the other without any other pretence than that of seeing and growing, offering my opinion with clear and subtle reasons through my work and my positioning, speaking with the maximum independence and accepting the risks of survival.
I don't differentiate between art and life. For me, this condition (art) is a way of being in the world and a conscious choice: a no-place, a space where rules are futile; a land without a flag. The last space where I can actually feel free. Understanding freedom as a no-place where statistics and a points system are nothing but fallacious illusions, where thought should be carefully nurtured, good intentions watered and turned into an engine for consciousness and a fruit for sustainability. My work is a humble attempt for idealistic, political, romantic and subversive objectivity. Its only audacity is to pursue individual growth in an ongoing suggestion for the social aware being.
A sort of duty in which I personally accept my role as a socially responsible agent, knowing what my voice is and projecting it wherever deem it more useful, more effective, attempting to engage more consciences in dialogue, in the transition towards tolerance and the respect for the you and the self.
That emptying of consciousness involved in the above defects, priorities and goals is what I try to give to my work and its only explanation, that is, if it has any.